Durante un recorrido que realizó LA GACETA esta mañana por el río Muerto, en Yerba Buena, se constató que continúa la extracción de áridos a pesar del informe de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), que recomendó su suspensión.

El relevamiento arrancó en el arroyo Las Cañas, a la altura del dispensario de Horco Molle, y terminó en el puente de la ruta 340 que cruza el río. En ese trayecto se hallaron rastros de varias canteras (pozos y material acumulado a ambos lados del cauce), pero solo una en funcionamiento. Esta se encuentra en un arroyo que baja desde la sierra hacia el este y que confluye con el río Muerto. Allí una máquina cargó a un camión que llegó desde la ruta.

La Facultad de Ciencias Exactas realizó un diagnóstico en el cauce que fue contundente: advirtió que hay sobreexplotación, que la extracción es anárquica, que no resulta claro qué instituciones la controlan y recomendó que se desista de esa actividad, cuanto antes. LA GACETA ©